Defendamos la vida, defendamos Venezuela

Perú, 17 de enero de 2018

En estos momentos madres, niños, ancianos, jóvenes y adultos de Venezuela, país hermano de nuestra Latinoamérica se preparan para defender con sus vidas su patria, Estados Unidos el país terrorista, colonialista e invasor pretende acabar con la vida de muchos para hacerse dueño de las riquezas como el petróleo de nuestro vecino, es increíble ver como existan peruanos defendiendo  los intereses de Donald Trump, quienes con armas pretenden establecer una pseuda democracia,  a un país al cual la ha asfixiado económicamente en la inflación, es increíble ver como Estados Unidos creó una figura de crisis para aprovecharse de sus recursos y mantener su poder por sobre los países del mundo, defendamos la vida de quienes podrían ser nuestra familia.

Con las armas nunca se podrá terminar con el hambre del pueblo, con las armas no se podrá terminar a un país rebelde que exige soberanía y libertad.

Todos los países de Latinoamérica y del mundo exigimos libertad y defendemos la vida, basta de sometimiento y de sumir a muchos países en el analfabetismo, con un sistema que forma esclavos y empleados, un sistema que excluye y divide a la sociedad en clases que se ahogan en la miseria y la derecha que vive en la corrupción, un sistema que impone que tipo de educación debemos tener y cuánto debe costar, privatizando los servicios de la educación y de la salud, un sistema que le dice al gobierno cuanto debe invertir en educación.

Muerte de niños en Siria por EE.UU

Perú según ellos no puede invertir en educación porque si lo haría,  avanzaríamos en ciencia, tecnología, Perú fabricaría diversos productos de toda índole, avanzaríamos en la Salud, logrando la cura para muchas enfermedades, nos convertiríamos en un país con grandes riquezas y llegaríamos a ser la competencia enemiga de Estados Unidos, porque eso no le conviene al sistema capitalista impuesto por Donald Trump, a EE.UU no le gusta la competencia, mucho menos que se acabe con los problemas de la humanidad, al contrario ellos mercantilizan la salud, crean enfermedades, crean problemas y crean soluciones que las venden, crean crisis, crean falsos testimonios y siembran pruebas falsas de terroristas, de armas químicas y someten a los países exterminando las generaciones venideras, matando a niños, posteriormente se apoderan de todas sus riquezas.

Este sistema tiene que morir y empezar la verdadera revolución humana, que acabe con el hambre, con la ignorancia, logrando que la vida sea digna y de calidad, que todos posean estabilidad laboral, que todos perciban lo justo y vivan como seres humanos y no sufriendo el hambre como en África.

¡Defendamos la vida¡, ¡Defendamos la paz!, ¡Vivamos para desarrollarnos como humanidad y no para exterminarla!